Después de dos años realizando campaña exclusivamente en Navidad, recomendamos a Juguettos hacer una pequeña campaña también en verano, en el momento de finalización de las clases.
Estratégicamente esto permitía que no transcurriera tanto tiempo sin que la marca se comunicara con sus clientes (de una Navidad hasta la siguiente, al margen de las acciones en redes sociales), y el mes de junio era perfecto ya que se situaba en mitad del año y argumentalmente nos permitía lanzar una campaña para celebrar el final de las clases y premiar los buenos resultados de los estudiantes.
Manteniendo el concepto “¡Me lo pido!” y la estructura de las anteriores campañas, construimos una historia con aroma a inicio de verano y a esos días de fin de curso, para contar que los niños que han estudiado duro y han sacado buenas notas se merecen un premio a su esfuerzo. Y por eso, se lo piden.